Hay una idea que utilizo en
algunos juegos y que, realmente, creo que ha aumentado (muy ligeramente, eso
sí) el impacto emocional de aquellos que los presencian. Y tiene que ver con
eso, cada día más olvidado o menospreciado por los magos, que es el gesto
mágico.
No quiero hablar sobre la importancia de dichos gestos,
pues mucho hay hablado ya por otros, de una forma probablemente más profunda e
inteligente de la que yo sería capaz. En esta ocasión sólo un pequeño detalle
que empecé a añadirle a algunos gestos, de forma casi inconsciente.
En muchas ocasiones el gesto mágico emula, simboliza más
bien, una acción física, y en la física la resistencia es lo lógico y normal. Recordemos
la tercera ley de Newton, que decía que a
cada acción corresponde una reacción igual y contraria: si el cuerpo A ejerce
una acción sobre el cuerpo B, el cuerpo B reacciona y ejerce una fuerza igual y
contraria sobre el cuerpo A.
Es por eso que pensé que sería “lógico” que un efecto basado
en un fenómeno físico opusiese resistencia a la magia y, especialmente, al
gesto mágico, que se supone es el que hace que esa magia se produzca. Si una
carta se transforma al pasar la mano, ¿no sería coherente que la carta tuviese
una cierta resistencia a transformarse? Creo que si, aunque hay que estudiar la
conveniencia estética de usar esta idea. Yo, en este caso del pintaje, no la
uso.
Sin embargo, pensemos en el Triunfo. Juan Tamariz
popularizó la idea de las dos manos con los dedos entrelazados, una de palma y
otra de dorso, en la que una de ellas se gira haciendo explícito en qué va a
consistir el efecto. Atribuyamos a este gesto, la capacidad de producir el
fenómeno mágico.
Lo habitual, es girar la mano con una facilidad total.
Yo, en cambio, simulo que una fuerza invisible me impide girar la mano, y que
tengo que “hacer fuerza” para conseguirlo. De alguna forma creo que esto hace
más verosímil el gesto mágico y, al mismo tiempo, la percepción inconsciente
del espectador puede que me otorgue un mayor mérito por haberlo conseguido (ha
visto, aunque sepa que es una ficción, que he hecho un esfuerzo tremendo).
Esta idea que llamo resistencia
mágica, aunque no la he visto descrita en ningún sitio, no es nueva. Muchos
mentalistas se encuentran con “barreras invisibles” cuando quieren producir
efectos de telekinesia o doblar cucharas.
Como dije, sólo un detallito.