Friday, January 10, 2014

La resistencia mágica

Os dejo algo que escribí hace ya unos años acerca del gesto mágico, hoy sólo para mis lectores en castellano:



Hay una idea que utilizo en algunos juegos y que, realmente, creo que ha aumentado (muy ligeramente, eso sí) el impacto emocional de aquellos que los presencian. Y tiene que ver con eso, cada día más olvidado o menospreciado por los magos, que es el gesto mágico.



            No quiero hablar sobre la importancia de dichos gestos, pues mucho hay hablado ya por otros, de una forma probablemente más profunda e inteligente de la que yo sería capaz. En esta ocasión sólo un pequeño detalle que empecé a añadirle a algunos gestos, de forma casi inconsciente.



            En muchas ocasiones el gesto mágico emula, simboliza más bien, una acción física, y en la física la resistencia es lo lógico y normal. Recordemos la tercera ley de Newton, que decía que a cada acción corresponde una reacción igual y contraria: si el cuerpo A ejerce una acción sobre el cuerpo B, el cuerpo B reacciona y ejerce una fuerza igual y contraria sobre el cuerpo A.



            Es por eso que pensé que sería “lógico” que un efecto basado en un fenómeno físico opusiese resistencia a la magia y, especialmente, al gesto mágico, que se supone es el que hace que esa magia se produzca. Si una carta se transforma al pasar la mano, ¿no sería coherente que la carta tuviese una cierta resistencia a transformarse? Creo que si, aunque hay que estudiar la conveniencia estética de usar esta idea. Yo, en este caso del pintaje, no la uso.



            Sin embargo, pensemos en el Triunfo. Juan Tamariz popularizó la idea de las dos manos con los dedos entrelazados, una de palma y otra de dorso, en la que una de ellas se gira haciendo explícito en qué va a consistir el efecto. Atribuyamos a este gesto, la capacidad de producir el fenómeno mágico.



            Lo habitual, es girar la mano con una facilidad total. Yo, en cambio, simulo que una fuerza invisible me impide girar la mano, y que tengo que “hacer fuerza” para conseguirlo. De alguna forma creo que esto hace más verosímil el gesto mágico y, al mismo tiempo, la percepción inconsciente del espectador puede que me otorgue un mayor mérito por haberlo conseguido (ha visto, aunque sepa que es una ficción, que he hecho un esfuerzo tremendo).



            Esta idea que llamo resistencia mágica, aunque no la he visto descrita en ningún sitio, no es nueva. Muchos mentalistas se encuentran con “barreras invisibles” cuando quieren producir efectos de telekinesia o doblar cucharas.



            Como dije, sólo un detallito.